Hace ya tiempo que quería escalar en Ordesa pero nunca veía el momento, porque Ordesa es Ordesa y da mucho respeto.
Este año lo tenía un poco más claro, pero no terminábamos de decidirnos y entre pitos y flautas se nos iban pasando los fines de semana. Al final Abraham y Chambón también se apuntaron, lo que nos hizo acabar de animarnos. Sólo quedaba ponerse fecha y... ¡chicos este fin de semana es el último que se puede subir en coche a la pradera! pues no se hable más, el sábado a Ordesa, a escalar el Tozal del Mallo!
Este año lo tenía un poco más claro, pero no terminábamos de decidirnos y entre pitos y flautas se nos iban pasando los fines de semana. Al final Abraham y Chambón también se apuntaron, lo que nos hizo acabar de animarnos. Sólo quedaba ponerse fecha y... ¡chicos este fin de semana es el último que se puede subir en coche a la pradera! pues no se hable más, el sábado a Ordesa, a escalar el Tozal del Mallo!
Al principio de la semana no las teníamos todas con nosotros, pues daban lluvias para el fin de semana, pero tranquilidad, vamos a ver cómo evoluciona que quizás la cosa mejore. Y así fue, conforme pasaba la semana la predicción del tiempo para el fin de semana mejoraba, así que seguimos con nuestros planes.
Y así nos vimos el sábado, bien prontito por la mañana, preparándonos para escalar la vía Brujas-Franco española.
Y así nos vimos el sábado, bien prontito por la mañana, preparándonos para escalar la vía Brujas-Franco española.
Una buena y bonita caminata de aproximación (¿una hora y media? la verdad es que no me acuerdo) con su respectiva sudada, por supuesto, nos deja a pie de vía.
Nos preparamos y enseguida empieza David con el primer largo, mientras yo voy templando los nervios. Llega a la reunión y empiezo a subir yo ¡a ver que tal se da ésto!
Poco a poco vamos subiendo, y vamos turnándonos los largos. La verdad es que me veo bien y voy disfrutando bastante.
Abraham y Chambón nos irán siguiendo de cerca, pero sin llegar a juntarnos en las reuniones, y menos mal porque muchas son pequeñas e incómodas.
En 6 largos llegamos a Plaza Cataluña ¡venga que sólo nos quedan otros 6! Bebemos un poco de agua, picoteamos algo y seguimos subiendo.
Las vistas y el ambiente están garantizados!
En 6 largos llegamos a Plaza Cataluña ¡venga que sólo nos quedan otros 6! Bebemos un poco de agua, picoteamos algo y seguimos subiendo.
Las vistas y el ambiente están garantizados!
Y por fín llegamos arriba, donde nos espera la recompensa de un paisaje espectacular. Con quebrantahuesos incluído dándonos la bienvenida (no salió en la foto, ¡qué pena!).
Sólo nos queda esperar a que acaben Abraham y Chambón para bajar de nuevo al coche, otra hora y media de bajada, pero andando, ¡estupendo! A por la merecida cerverza que estoy deshidratadaaaa!
La vía genial (¡menos mal que está bastante clavada!!), el sitio espectacular, el tiempo perfecto y la compañía inmejorable. ¡Me lo pasé genial! gracias Dabucho por acompañarme de nuevo este día. Y a la otra pareja lo mismo ¡titanes!
Las fotos, como siempre, cortesía de David (y alguna que otra de Abraneitor).
Las fotos, como siempre, cortesía de David (y alguna que otra de Abraneitor).