martes, 8 de junio de 2010

Pène d'Udapet. Lily Blues

Después de dos años volvemos al Pène d'Udapet ¿por qué hemos tardado tanto en volver si nos pilla al lado de casa y es un sitio sensacional? quizás porque tampoco hemos encontrado mucha información sobre el número de vías que hay y el tipo de equipamiento. Pero ya tenemos algo más así que decidimos ir a probarlas.

Esta vez nos juntamos David, Lombas, Abraham, Carlos y yo. Decidimos madrugar un poco para subir el costerón con la fresca, además la pared es sur y cuando pega el sol hace calor, así que cuanto más escalemos a la sombra mejor. Sin embargo a un par se le pegan las sábanas y tras sacarles a rastras de la cama ponemos rumbo a Francia.
El Pène d'Udapet es un bonito pico calcáreo situado en el valle d'Aspe, al que se entra por el bonito pueblo de Borce. Tras recorrer unos tres kilómetros por pista llegamos al punto donde se deja el coche ¡ostras qué de coches! había ya unos 4 o 5! pero si antes no venía nadie y ahora.... (todos franceses claro). Bueno nos preparamos y empezamos a subir ¡bufff qué chicharra!
Al llegar a pie de vía vemos que hay varias cordadas preparándose. La idea era que Abraham y Carlos harían Le Flamenco des Ours y Lombas, David y yo La Croisiere des Schtroumfs (algo impronunciable pero que viene a ser El crucero de los pitufos).

Sin embargo por el número de cordadas que había en la Flamenco deciden hacer ellos también la nuestra.
Nos preparamos y tras dar un poco de tiempo a la cordada que llevábamos delante empezamos. Al final tanto madrugar para nada.

Sin embargo llegados a la segunda reunión nos damos cuenta que por delante de la cordada que nos precedía iba un chico escalando sólo por lo que la cosa se ralentizaba bastante (tenía que subir, bajar y volver a subir) así que nos podían dar las uvas y el sol empezaba a apretar. Ante este panorama decidimos meternos en la vía de al lado, Lily Blues, que según el croquis salía un poco más dureta.

Abraham y Carlos sin embargo decidieron bajarse, pues la noche anterior les había pasado factura y no querían apretar mucho.
Cedimos este primer largo a David (largo 3), que parecía que había que apretarle. Tenía unos pasos de placa al principio y una bonita fisura-diedro después. A mí me resultó más difícil los pasos que marcan de 6a+ que los de 6c, que se dejaron hacer bastante bien.

El siguiente largo es de fisura y aunque parece algo herboso resultó bonito.

Le toca el turno a Lombas, con una salida de diedro y después una placa de agujeros espectacular!!!! preciosa y sensacional!!!! eso sí con unos alejes.....

Llegados a este punto estábamos ya un poco achicharrados y a David ya no le entraban los pies en los gatos, así que decidimos bajarnos y volver otro día a acabarla en condiciones (es decir madrugar y empezar a escalar la vía pronto y a la sombra y así evitar encontranos con tanta gente).
El siguiente largo se veía muy bonito y muy bien chapado, en consonancia a lo que habíamos hecho, donde los pasos más duros están más protegidos y el resto más alejados.
Así que empezamos a rapelar, pues se baja por la vía, estando seguros que volveríamos pues nos estaba pareciendo una muy bonita vía, donde además el grado (hasta el momento) nos parecía menos duro de lo que reseñaba el croquis.

Ya en el suelo bebemos y comemos algo y empezamos a recoger la cuerda ¡y vaya sorpresa! al loro con el nudo que se había hecho ¡menos mal que no se enganchó!

Y ya de nuevo para abajo por la cuesta, con ganas de volver, porque el sitio bien merece la pena. Buena roca, buenas vías y muy buenas vistas.

¿Y el domingo? pues daban bastante malo, así que decidimos apostar por hacer algo de deportiva y nos bajamos y un poco al sur, a Rodellar (ya empieza a estar transitado). Por lo menos si llueve algo podremos escalar. Y así fue. Al final nos juntamos una buena cuadrilla, entre los que se encontraba Miguel!! sí, sí Miguelón en Rodellar, quien lo viera!!! claro que ya nos había propuesto otros planes, pero como daban malo tuvo que resignarse.
El caso es que ya acercándonos a las paredes empezaron a caer goterones y al final corriendo nos refugiamos en el Camino. Pues ya nos quedamos aquí. Y ahí estuvimos todo el día, entre tormenta y tormenta con rayos y truenos incluídos. Lo que no impidió que acabáramos reventados al final del día, qué bien!


4 comentarios:

Juan korkuerika dijo...

Miguel en Rodellar jejejejjejeje eso me hubiera gustado verlo... ¿Le estais volviendo friky???
Venga un saludico y hasta la vista alpinistaaaa

Olatz dijo...

Uyyy, tiempo al tiempo!!!!jeje

Ona dijo...

hala! pues por ahí no hemos estado! tengo reseñas... jo, a ver si nos vemos un día y me cuentas un pokiko más de ese sitio... si???

:)

Olatz dijo...

Claro ¡cuando quieras! el sitio te gustará, ya verás. Pero mira que es difícil verte por aquí!! nosotros solemos tomar cervecitas por las tardes así que si un día te apuntas...