jueves, 20 de octubre de 2011

Calizadictos

Seguimos con nuestro periplo y nos acercamos al valle de Ansó. Mi intención es ver si me puedo reconciliar con su escalada, pues hasta ahora no le he terminado de coger el puntillo, y el de Juan conocer un nuevo valle.

Continuamos tras los pasos de Ravier, y en este caso también de Martín, y elegimos escalar la vía Calizadictos, en el circo de Ezkaurre.

De nuevo una jornada de intenso calor al sol, que nos dejarán durante los 2 primeros largos los pies como botijos ¡joder como queman los gatos! menos mal que luego empieza a soplar una ligera brisa y el sol empieza a bajar....

Esta vez me toca empezar a mí. Se ve un primer largo muy guapo, de diedro totalmente a equipar, y de grado supuestamente asequible. Bien, pues enseguida me llevo mi primer varapalo....vaya larguito!

Muy guapo, sí, pero no sé escalarlo!!!! al final acabo artifeándolo a muerte (y es 6b+) entre sudores y lágrimas que le lanzo a Juan. A punto estuve de bajarme con la moral por los suelos, empeñada yo en que no sé escalar aquí.... soy muy cabezota y cuando algo se me mete en la cabeza no hay quien me lo saque!

El siguiente larguito está un poco roto y es un poco raro, otro que se las trae....

 
Y así llegamos al tercer largo, el largo estrella! yo ya me he venido un poco abajo y tras mirar el pedazo muro que se supone que me toca me rindo.....ufff ésto no es lo mio Juan, así que le cedo el testigo y qué bien, porque cómo lo disfruta!! lo malo es que últimamente le ha dado por ir limpiando las vías  cuando va encadenando....
Pedazo largo, que no me resultó nada fácil 

Un último largo en el que hay que apretar lo suyo y que el paso no es evidente....

Y así acabamos en la arista E, desde donde bajamos hacia un colladito para echarnos hacia la pendiente de hierba que destrepando con cuidado nos dejará en el camino de subida (sino creo que hay 3 rápeles).

Calizadictos, el nombre me gusta, es una muy buena vía, corta pero intensa, pero.... no fue mi día, empiezo a notarme cansada, mis yemas me gritan descanso, mi cabeza empieza a bloquearse, no sé, creo que  sigo sin pillarle el punto a Ansó, esta escalada me puede!

¡Necesito un día de descanso! pero joder, sólo nos queda un día por aquí y hay que aprovecharlo, así que Juan me propone hacer una más tranquila para el día siguiente. Yo no estoy muy convencida, pero acabo cayendo, sobretodo porque con una cena así de entretenida se te olvidan todos los males!

1 comentario:

Juan korkuerika dijo...

El nuevo grito de guerra va a ser "Dáme tu fuerza Pegasooooo pero no tanta que sino también necesitaré tus alassssss" jajajajjajajajja
Hasta la vista alpinistaaaaa