lunes, 5 de julio de 2010

De tourné por la Chemine

Este fin de semana volvían a dar tormentas con patrones impredecibles así que decidimos no dar muchas vueltas y hacer algo cerca de casa y de no mucho compromiso ¡Vayamos pues a la Chemine de la mature! (o la tourne de la matine, como nos gusta a nosotros llamarlo...situado en el valle de Aspe) que el año pasado ya lo catamos y nos dejó muy buen sabor de boca.


Nos habían hablamos muy bien de las vías Major y Boufee delirante así que nos juntamos David, Abraham y yo para ir a comprobarlo.
La Major transcurre por debajo del camino tallado, así que primero hay que rapelarla.

En tres rápeles nos situamos en el primer largo y hacemos un largo cada uno (empalmamos el largo 3 y 4). La vía nos pareció muy guapa, con buena roca y muy disfrutona. Está bastante equipada, aunque nosotros metimos alguna cosa para completar, y aunque sale V tiene algún pasito de placa que no es moco de pavo.

Una vez de nuevo en el camino nos dirigimos a la Boufee, que queda unos 40m a la derecha. Ésta ya sale del camino hacia arriba.
El primer seguro está un poco lejos pero con tiento se llega bien. Desde abajo no lo parece pero una vez que estás metida desploma un poquito. Este largo es muy guapo pero es muy importante tener en cuenta que hay que salirse a la derecha una vez que has chapado un clavo viejo (que está después de un químico con un mega mallón). No es nada evidente, pero una vez que sales a la placa de la derecha ves el siguiente seguro. Si sigues recto por el diedro te vas a otra vía.

El siguiente largo le toca a Abraham, pero ya a mitad...oh oh... empieza a llover, así que rápido y veloz sube hasta la reunión porque aquello enseguida empezaba a mojarse.

Así que allí acabamos por ese día. Un rápel y ya de camino de vuelta.
Sin embargo nos hemos quedado con ganas de terminarla, porque eso dos largos habían sido muy chulos y todavía nos quedaba el mejor! que era el siguiente largo, así que David y yo decidimos volver al día siguiente para terminarla.
El sábado por la noche cayó la gran tormenta y nos temíamos que la pared estuviese mojada pero por suerte no lo estaba, aunque los arbustos que la pueblan sí!!!
Por cambiar de largos empezó esta vez David y a mí me pareció algo más duro que el día anterior (comprobado que escalar de segunda es peor, lo ves todo más chungo...).

El siguiente me tocó a mí, una bonita fisura entera por proteger.

Y así llegamos al tercer largo, el de los famosos péndulos. Se trata de tres fisuras paralelas a las que te vas cambiando por medio de péndulos y que tienes que proteger también enteramente.

Cometimos el fallo de llevar un sólo juego de friends, así que David tuvo que recuperar alguno. El largo es superbonito y termina con un final finito y obligado. Los dos siguientes largos siguen siendo muy chulos, donde se combinan tramos de fisuras con algún pasito de placa.

Y allí terminamos porque el último largo no se veía muy chulo y dado que hacía calor y a David ya no le entraban los pies en los gatos no ibamos a continuar con la Quatrième epouse, como aconseja Luichy en la reseña. Así que de allí rapelamos por la misma vía hasta llegar de nuevo al camino.
Bajamos con la sensación de haber escalado una muy bonita vía sobre buena roca y con muchas posibilidades de protección, porque salvo el primer largo el resto hay que protegerlo todo o la mayor parte de él.
La verdad es que parece mentira, porque si miras la pared no parece que haya mucha roca contínua y da la sensación de que va a ser una matojada, pero conforme vas escalando te das cuenta que las vías van cogiendo los paños buenos y van apareciendo un montón de fisuras y agujeros y aunque pasas sobre algún arbusto no da la sensación ni de sucio ni de feo. Vamos que la Chemine ¡mola!

2 comentarios:

elpequenyosaltatapias dijo...

Y ahora con quien hago yo la vía : (
Tendré que buscar algún alma caritativa que la quiera hacer conmigo.
Bueno este finde a trepar ¿no?

Anónimo dijo...

Si ya os decía q el chamin es sensacional !! Ala saluditos alpinos y a ti también