martes, 20 de enero de 2009

Peña Nevera

Pues sí, por fin nos hemos puestos los esquís! Este sábado nos animamos y nos fuimos a Peña Nevera, cerca de Collarada, con un grupillo que de vez en cuando nos machaca. ¡Cómo nos costó a David y a mí! falta de costumbre, y es curioso porque nos costaban más las zonas llanas que las cuestas¿?
La zona espectacular, un sitio precioso, que se acentuaba por el silencio y tranquilidad que se respiraba. Conforme subíamos dejábamos la nieblina del valle y la postal merecía la pena.
A Peña Nevera se sube desde el refugio de la Espata hacia Collaradeta. Ésta la dejas a la izquierda para subir por una pala estrecha que te deja en un pequeño valle colgado, al que le sigue otra pala bastante empinada. Desde arriba de esta pala hacia la izquierda vas a la Peña del Fraile o a Collaradeta, y hacia la derecha a Peña Nevera.
En las zonas más empinadas la nieve todavía estaba un poco dura, así que tuvimos que ponernos las cuchillas en más de una ocasión, pero se subía bien.




Por fín llegamos arriba, un poquito de descanso, con un poco de picoteo y un té calentito! y a disfrutar de las vistas!


Ahora tocaba otra parte difícil, la bajada! la bajada sí, esa que casi todo el mundo disfruta pero que yo siempre pienso ¿seré capaz de bajar ésto con esquís? sobre todo la primera parte, que suele ser la más pendiente y la que más impresión da.
En fín, nos pusimos los esquis y empezamos a bajar, hasta llegar a la primera pala ¡uf, qué pendiente, qué estrecha! Dani se lanzó y como un maestro fue dando saltitos para girar, pero algunos la bajamos íntegramente derrapando, je, je. Luego pudimos practicar unos cuantos giros hasta llegar a la segunda pala ¡uf, otra vez! pero ésta ya daba menos impresión así que me armé de valor y pa'abajo! ¡esto es otra cosa! A partir de aquí sí que disfrutamos, aunque eso sí la nieve estaba muy cambiante y tuvimos que hacer filigranas para no caernos demasiado o quedarnos clavados en la nieve. Al final, entre todos, cayeron unos cuantos revolcones.


Como acabamos cansados, el domingo decidimos tomárnolos con tranquilidad, desayunar tostadas con tomate mientras leíamos el periódico, y después ir a escalar tranquilamente a alguna zona cercana. Sin embargo el día no amaneció muy soleado, más bien nada, y hacía un poco de fresquito para escalar en roca, vamos que nos entró la pereza! así que decidimos pasar un domingo de domingo y bien tranquilito, y decidimos dedicarnos a hacer pasta fresca!!! uhmmm qué rica! nos decantamos por probar a hacer raviolis rellenos de champiñones y el resultado...pa chuparse los dedos!!!!

lunes, 12 de enero de 2009

Corredor NE al Bisaurín

El sábado no hizo muy buen tiempo así que decidimos subir foqueando a La Raca (Astún) para empezar nuestra teporada de nieve por un sitio seguro y fácil y, sobretodo, para estirar las piernas, que llevábamos sin moverlas cerca de 2 meses! pues últimamente hemos estado llamados por la "roca vertical".
El domingo pronosticaban buen tiempo y unos amigos nos propusieron subir al Bisaurín por el corredor NE, a lo que nos apuntamos sin pensárnoslo, pues era una buena actividad de dificultad media-baja (siempre dependiendo de cuánta nieva haya y cómo esté) para empezar el invierno.
Amaneció con niebla, pero en cuanto remontabas el valle ésta desaparecía y, efectivamente, se quedó un día espectacular, de esos precisos días de invierno, fríos pero totalmente despejados y claros. Así que pese al intenso frío de las primeras horas de la mañana, comenzamos a andar ilusionados por el día que teníamos por delante. Salimos desde Lizara y remontando el barranco de Bernera llegamos a la Plana de Mistresa, donde giramos hacia el oeste, hacia el collado de Secús.

Una vez pasado el collado, y después de una buena pateada, nos plantamos debajo de la cara Norte de Bisaurín, donde pudimos apreciar la ruta que íbamos a hacer perfectamente cubierta de nieve y con una huella de escándalo. Nos preparamos y empezamos.

¡Qué vistas!

La verdad es que la nieve estaba todavía sin transformar, pero como había mucha huella se subía bien, sin dificultades, salvo en un par de tramitos que afloraba un poco la roca y la nieve se iba con facilidad, pero se hacía bien.
Resulta un bonito corredor de dificultad baja, si está en condiciones, (AD inf.) con buenas vistas y ambiente. Nos los pasamos genial, sobretodo María y yo, que somos las "cagadas" (je, je) del grupo.
Al final salimos al collado donde se junta con el camino normal de la norte y continuamos hacia la cima, donde había un montón de gente que ha subido con esquis de travesía.

Almorzamos, hacemos alguna foto ¡se nos olvidó hacer la foto de grupo, qué cabeza! y empezamos a bajar por la cara sur.

La verdad es que parece que tiene buena esquiada, sobre todo la pala de abajo, así que quizás algún día vengamos con los esquís, aunque ya veremos si nos atrevemos a bajar por la parte más empinada, sino fuera esquís y a bajarlo poco a poco hasta la pala!!

viernes, 9 de enero de 2009

La Pedriza y gracias

Iban a ser unos días de escalada por el sur, Granada, Málaga, Almería... pero el mal tiempo, con lluvia incesante durante cuatro días, no nos dejo tocar la roca, así que no nos quedó más remedio que salir de tapitas y cervecitas por Granada...

Menos mal que antes de bajar al sur paramos un día en la Pedriza para recordar esa escalada de "fe", y como hacía frío la adherencia era estupenda. David escaló hasta 6c a vista y se le quedó un 7a+ en el tintero, pero se puso a llover, así que para otra vez será. Yo, y bastante es, las probé en top, porque a mí para fiarme de la adherencia me hacen falta unos cuantos días.