miércoles, 27 de octubre de 2010

De visita por Montfalcó

Por segunda vez Mikel y Gloria nos invitan a pasar con ellos un fin de semana en el refugio Batlle de Montfalcó, refugio que guardan desde hace un año. El año pasado lo pasamos de maravilla así que no nos lo pensamos. La idea era juntarnos para celebrar su primer año como refugieros, celebrar el recién acabado proyecto de Marta, Fer y Curro y ver las fotos de nuestras vacaciones, y por supuesto, escalar alguna vía en la Pared de Aragón.
El sitio es espectacular: sus vistas, su entorno, su tranquilidad, sus refugieros....¡Bien merece una visita!

De esta forma llegamos el viernes por la noche y el sábado madrugamos. Tras hacer la aproximación, por fallos de logística no pudimos hacer la vía así que con cara de pocos amigos nos volvimos al refu ¡por lo menos llegaríamos al almuerzo! 

así que el sábado lo pasamos tranquilamente, unos subieron a la cima del Montsec y luego se zambulleron con las piraguas y otros nos fuimos a probar una vía que habían abierto Mikel y Lombas. Viote de 40m de 6c+? superbonito, nos encantó.

Luego estuvimos contando batallitas, viendo foticos, cenita, patxaranes, risas.....
 
 El domingo sin ganas de madrugar nos fuimos levantando poco a poco 

y mientras el sol nos calentaba, y algunos se ponían cariñosos

se hacían planes de domingo: visita a la ermita, un poco de slackline, visita al pueblo de Fet, ver videos del proyecto de los tresmileros, escalada en alguna aguja ponzoñosa... en fin pasando el domingo hasta que la lluvia nos mandó pa casa.
Buen fin de semana (aunque faltó un poco de escalada) que espero que sigamos repitiendo porque realmente es un sitio que merece mucho la pena, y si encima es en buena compañía mejor!

miércoles, 20 de octubre de 2010

Reencuentro con la caliza

Después de nuestra estancia en Yosemite volvemos con ganas de más!!! ¿estaremos enfermos? eso nos dicen, sobretodo mi madre.... El caso es que venimos con mono de escalar y ahora toca de nuevo caliza, que es lo que tenemos más cerca ¿nos acordaremos de ñapear?¿y de colocar los pies? pues habrá que averiguarlo.
Entre pitos y flautas, que si sí que si no, los únicos que nos apuntamos a escalar el fin de semana somos Esko y yo. Nos apetece seguir haciendo metros así que le propongo ir a Vilanova de Meià, que casi no lo conoce.
Llegamos el viernes por la noche con un cielo estrellado pero con humedad en el ambiente, así que como si lo viésemos, el sábado amanece con niebla, una niebla bastante densa que no nos esperábamos y que no deja ver nada de nada. Pues media vuelta y a dormir otro rato, a ver si levanta. Pero nada, que no levanta. Nosotros sí que nos levantamos (más que nada por vergüenza) y decidimos ir a buscar un sitio donde desayunar al solecico y seguir esperando a que levante la niebla. No termina de levantar y encima en un momento que se ha visto la pared parecía bastante mojada....
Le propongo a Esko ir a Àger, que como las paredes están más altas puede que se libren de la niebla. ¡Pues allí que vamos que todavía no nos apetece pasar frío! Y efectivamente allí hace un día espectacular.


Entre que con todo este trajín se nos ha pasado ya medio día y que Esko andaba todo cabezón pensando que se le ha olvidado escalar en caliza ¿¿?? decidimos hacer una vía facilita en la que podamos disfrutar y coger de nuevo confianza. La vía elegida: la Redrum, que casualmente es la primera vía que escalé en esta pared. 
Disfrutamos un montón de la vía (bueno Esko hasta que no le tocó abrir un largo no empezó a sentirse cómodo) y nos pareció muy bonita y disfrutona y a mí me pareció bastante más fácil que la primera vez que la escalé ¿eso es buena señal no?

Ya casi atardeciendo bajamos, nos tomamos una cervecita en el pueblo, cenita y a dormir.
Al día siguiente decidimos apostar por lo seguro y volver a escalar aquí, por si acaso volvía a amanecer con niebla....
Esta vez decidimos apretar un poco más y en un momento de euforia y valentía nos decidimos por hacer Amor de madre. Esta vía también la había escalado, pero casi toda de segunda así que tenía una cuenta pendiente. La recordaba muy fina y difícil, pero muy bonita y sobre roca excelente. Ya nos apañaremos ¿no Esko? y allí que fuimos.
Tal y como la recordaba la vía es sobre placa muy técnica y con pasos muy finitos, y algunos bastante obligados.

A destacar el primer paso del primer largo, que a mí me parece hiper-super-mega largo y no pude con él.

Aún así el ánimo no decayó y seguimos dándolo todo, pero tampoco pudo ser y no todo lo liberamos ¡habrá que ponerse más fuerte! aún así disfrutamos y me resarcí del largo 6, en el que en mi anterior visita me bajé porque no me atrevía y en esta ocasión lo subí sin problemas.

En fín, buen fin de semana en el que hemos vuelto a disfrutar de la caliza, aunque me quedo con la sensación de que todavía tengo volver que cogerle un poco más el tiento.


viernes, 15 de octubre de 2010

Últimos días

Ya con el mal tiempo metido en el valle dedicamos nuestros últimos días en tierras americanas a hacer un poco de turismo.
Primero visitamos Mariposa Grove, un bosque de secuoyas superchulo, que se encuentra en el mismo Parque Nacional

 
 
 
y el mirador de Glaciar Point, con unas vistas del valle de Yosemite preciosas.

 
Luego, como no nos apetecía quedarnos en el camping a ver llover, cogimos carretera y manta y nos fuimos a……¡Las Vegas! Pasando por Tuolumne Meadow 

y el desierto de Death Valley (¡donde incluso llovía!). 

 
Y las Vegas… una pedazo de ciudad en medio del desierto. Es como una mezcla superhortera entre Benidorm, Marbella y yo que me sé, pero a lo grande claro, y en versión casino. Para alucinar.

 
 
Y ya para acabar fuimos a San Francisco, donde vimos el famoso Golden Gate, las típicas cuestas y la playa con sus delfines.

 
 
Ya desde aquí cogimos el vuelo de regreso a casa……….

miércoles, 13 de octubre de 2010

Triple Directa, o no...

Al día siguiente de escalar parte de la Free Blast preparamos todo el material que necesitaríamos para intentar la Triple Directa al Capitan y organizamos el petate para pasar cuatro días y tres noches en la pared.

Tuvimos que hacer una buena incursión por todo el valle para recopilar unas cuantas botellas de agua, pues estos días estaba haciendo un calor de muerte (35ºC) y había que llevar unos 4 litros de agua por persona y día.

Este mismo día Esko y Lombas subieron los petates por las cuerdas fijas y tras dejarlos en una repisa (Mammut Ledge) bajaron a dormir. Al día siguiente decidimos que saldríamos juntos, Esko y Lombas jumarearían y empezarían a escalar y David y yo empezaríamos a petatear, pero en lugar de bajar como habían hecho ellos nos quedaríamos a dormir ya por arriba.
Cuando llegamos a la base de la pared los italianos que nos habíamos encontrado en la Free Blast estaban subiendo también los petates, pues también iban a hacer la Triple Directa. Iban rápido y no tardamos mucho en empezar. Por delante teníamos 6 largos que jumarear y petatear, hasta el final de la Free Blast (la Mammut Ledge), y desde aquí empezaríamos a escalar.
Tenía intriga por saber qué tal se me iba a dar eso de subir un petate de unos 35-40 kg con la técnica que me habían aconsejado los hermanos Cano, pues tenía mis dudas de que fuese a ser capaz de levantarlo a contrapeso, y la verdad es que me sorprendí. Costaba, pero era capaz de levantarlo! Nos fuimos turnando David y yo en esta ardua y chorreante tarea (no veas cómo se sudaba), algún largo costaba más que otro pero al final fuimos cogiéndole el callo, y cultivando también alguna que otra ampolla en los dedos pues los guantes que llevábamos no eran muy buenos. 

Tras el último largo de cuerda fija llegamos a una gran repisa donde tuvimos que arrastrar el petate como pudimos para situarlo en la vertical del siguiente largo. Fue casi lo más tedioso.

Este largo ya tuvimos que escalarlo, un 5.9 que no veas si costaba, era una estrecha fisura que echaba para atrás, así que enseguida saqué los estribos.
Desde aquí vimos a Esko y Lombas, que andaban tres largos por encima.

Esko andaba metido en un largo de chimenea, donde las pasó un poco-bastante canutas y donde casi casi se echa a llorar (¡y eso que era 5.8, pero C2++!!)

Nos dijeron que los italianos habían fijado otros dos largos, pues tenían intención de bajar y volver a subir al día siguiente, y que ellos iban a fijar otro largo más, hasta las Grey Ledge, donde tenían pensado pasar la noche. Nos dijeron que aprovechásemos y subiésemos hasta allí y así pasaríamos el primer vivac juntos. Nos lo pensamos durante un rato pero, la verdad, es que nos pareció bien compartir la primera noche y total, todavía teníamos un montón de largos por encima por escalar, así que ya puestos seguimos jumareando hasta encontrarnos con ellos.

Acabamos reventados, pues habíamos petateado 10 largos y al ser el primer día el petate pesaba lo suyo.
Éramos cuatro y en la repisa no había mucho sitio, además subía también otra cordada a dormir allí así que decidimos montar las hamacas. Acabamos montando un buen chiringuito para estar cómodos y tras una frugal cena nos acostamos. Fue una noche bastante calurosa y esta vez sí que dormí de maravilla pues estuvimos dos y no tres en cada hamaca. 

Y no, no tenía el careto hinchado, es que me pillasteis cenando (que si no especifico oigo de todo!!)

Con las primeras luces de la mañana la cordada con la que compartimos repisa estaba empezando a arrancar, y justo llegaron también los italianos. ¡Vaya, resulta que a eso de las 6 o 7 de la mañana nos habíamos juntado cuatro cordadas! Pues nos va a tocar esperar porque los dos primeros largos son largos y de C2, por lo que son lentos de escalar.

Y así estuvimos, esperando y esperando y volviendo a esperar (mientras Lombas aprovechaba para echarse una siesta tras otra)

y el tiempo pasaba….ya empezamos a rallarnos, eran las 12 y seguíamos en el mismo sitio así que si ese día queríamos llegar al siguiente vivac más nos valdría que los italianos nos dejasen fijados estos dos laboriosos largos. David y yo empezamos a plantearnos la retirada, de momento sólo habíamos jumareado (menos un largo) y al parecer seguiríamos haciéndolo, además los italianos nos habían dicho que había cambiado la meteo y que daban algo de agua para los siguientes días (de hecho en el valle de enfrente se veía ya una cortina de agua). Después de pensarlo muuuuuucho y valorar el panorama David y yo decidimos de nuevo bajarnos!!!!! (parece que le hemos cogido gustillo a esto de las retiradas) y dedicarnos a escalar vías en libre, que nos hemos dado cuenta que es lo que más nos gusta, y además estaríamos más entretenidos. Esko y Lombas, viendo que el tiempo se nos echaba encima, estuvieron también pensando en bajarse pero al final decidieron continuar.

Así que de nuevo otra vía se nos resistía, y encima en El Capitán! Pero bueno, nos dimos cuenta que quizás disfrutaríamos más escalando fisuras que jumareando largos. Al final, como luego contaré, fue la mejor decisión que podíamos haber tomado...
Empezó pues el periplo de deshacer lo andado y poco a poco fuimos rapelando los largos ¡con lo que nos había costado subir el petate! A todo ésto y casi sin darnos cuenta el cielo se había empezado a nublar y al poco empezó a caer alguna gota y luego empezó a tronar ¡oh oh! Tuvimos suerte y no llegó a caer lo que parecía que se avecinaba, y al final sólo llovió un poco. Por fin llegamos al suelo y nos volvimos al camping, a reencontrarnos con Abraham ¡por lo menos ya no estaría sólo durante unos días!
Pasamos tranquilamente la tarde y ya de noche cenamos junto con nuestros nuevos vecinos, una pareja muy agradable de Berckley, que nos estuvieron aconsejando un montón de vías para escalar durante los siguientes días. Pero cuál fue nuestra sorpresa cuando ya entrada la noche vimos aparecer a ¡Esko y Lombas! ¿qué os ha pasado?¡os habéis bajado!

Pues sí! cuando empezó a tronar y llover un poco no lo vieron muy claro y, aunque no había llovido casi, desde arriba el panorama no pintaba muy bueno. Además no llevaban ni toldo para la hamaca ni Lombas llevaba chubasquero así que si las previsiones acertaban y acaba lloviendo iba a ser un poco marrón, pues les quedaban todavía dos o tres días de pared.
Al día siguiente amaneció un buen día y Esko cabreado no hacía más que maldecir el buen tiempo que hacía (a pesar del pedazo desayuno que nos metimos).

Nos tomamos el día de descanso y nos fuimos a ver un bosque de Secuoyas que hay cerca del valle (¡¡impresionantes!! ya pondré fotos), pero ya al medio día cayó una buena tormenta. Pero esta tormenta no fue la peor (que ya fue gorda) sino la del día siguiente, cuando cayó realmente el diluvio del siglo…. Había salido de nuevo una buena mañana y nos acercamos a la base del Capitan a escalar un poquito, estábamos escalando la segunda vía del día, la Moby Dick; buenísima!

cuando de repente y casi sin darnos cuenta empezó a caer la de dios… Se desencadenó una tormenta de escándalo y en nada de tiempo empezó a escurrir agua por toda la pared.

Estábamos flipando pues caían cascadas de agua por todos lados... Con este panorama nos imaginábamos en la pared en esos momentos y hubiese sido un marronazo, porque además por la parte de arriba de la Nose el agua se suele encauzar bastante. Así pues nos habíamos retirado con desazón pero en ese momento estábamos supercontentos de la decisión. Sólo andábamos preocupados por los hermanos Cano que andaban metidos en la Zodiac, pero tuvieron suerte porque durante la primera tormenta vivaquearon debajo de un techo y el día del diluvio salieron justo antes de que empezase.
En un día pasamos directamente del caluroso verano al invierno, ya casi no dejó de llover, bajó bastante la temperatura y anunciaban incluso nieve para los siguientes días. De hecho, cascadas como Yosemite Falls, que cuando llegamos no tenían ni pizca de agua, después del aguacero se formaron de nuevo, y no con poco caudal.

Así que con este panorama vimos cómo se nos acababan las escaladas por estas tierras….ohhhhh!!!! pero sólo de momento porque algún día volveremos, que aquí hay tema para rato!!!!

Y ahora de momento toca volver a la caliza, que ya echo de menos las regletas!! eso sí, creo que va a costar volver a escalar con parabolts ¡quien lo diría, benditos parabolts! pero es que están puestos donde están puestos y no donde a ti te apetece, como pasa con las fisuras yosemiticas, que las proteges a tu gusto!