Este fin de semana sólo coincidíamos para ir a escalar Abraham y yo y como le apetecía "pretar" decidimos dedicarlo a hacer deportiva. ¿Lugar? Uhmmmm... ¿y si movemos hacia euskadi aprovechando que no dan malo y vamos a conocer alguna escuela por allí?
¿Qué tal Valdegovía? fantástico! yo la tenía como escuela dura pero Lombas nos la pintó bien, placa vertical o desplomada y con canto. ¿suena bien no? pues allí que fuimos.
Aparcamos en el pueblo de Villanueva de Valdegovía y subimos andando hasta la pradera que da acceso a las paredes. ¡vaya, qué chulo! y la roca pinta bonita: compacta, blanca y con agujeros (no se porqué me la imaginaba de regletas, pero noooo son agujeritos!)
Subimos hasta el sector Kaparrak, donde hay varias vías para calentar y otras cuantas más donde podremos apretar. Ademas a este sector enseguida le da la sombra.
Como sólo estabamos Abraham y yo empezamos con la primera y seguimos con la segunda, tercera, cuarta.... oye habrá que hacer un descanso no!! así que aprovechamos para esperar a Ruben que estaba a punto de llegar, que sino cuando llegase estaríamos desinflados.
Cuando llegó Rubén hicimos alguna vía más en este sector y luego decidimos bajar a los sectores de la pradera, a los que ya le daban la sombra. Allí probamos un par de vías más y casi casi cerramos el sector. Ahora tocaba cervecita y a cenar!
Al día siguiente se nos unió Lombas, que venía de una boda y sorprendentemente estaba bastante entero. Repetimos la jugada, primero subimos al sector Kaparrak (al final cogimos garrapatas) donde hicimos alguna de las vías que nos habíamos dejado (con encadene de sorpresa y todo) y volvimos a bajar a la pradera a terminar los deberes que nos dejamos el día anterior, que por mi parte, todo sea dicho, concluí satisfactoriamente (no sin la pretada correspondiente).
En fin, un buen fin de semana de disfrute a tope, en una buena escuela con una muy buena roca y donde hubo de todo: risas, motivación, encadenes y vuelacos. Os sorprendí eh!
¿Qué tal Valdegovía? fantástico! yo la tenía como escuela dura pero Lombas nos la pintó bien, placa vertical o desplomada y con canto. ¿suena bien no? pues allí que fuimos.
Aparcamos en el pueblo de Villanueva de Valdegovía y subimos andando hasta la pradera que da acceso a las paredes. ¡vaya, qué chulo! y la roca pinta bonita: compacta, blanca y con agujeros (no se porqué me la imaginaba de regletas, pero noooo son agujeritos!)
Subimos hasta el sector Kaparrak, donde hay varias vías para calentar y otras cuantas más donde podremos apretar. Ademas a este sector enseguida le da la sombra.
Como sólo estabamos Abraham y yo empezamos con la primera y seguimos con la segunda, tercera, cuarta.... oye habrá que hacer un descanso no!! así que aprovechamos para esperar a Ruben que estaba a punto de llegar, que sino cuando llegase estaríamos desinflados.
Cuando llegó Rubén hicimos alguna vía más en este sector y luego decidimos bajar a los sectores de la pradera, a los que ya le daban la sombra. Allí probamos un par de vías más y casi casi cerramos el sector. Ahora tocaba cervecita y a cenar!
Al día siguiente se nos unió Lombas, que venía de una boda y sorprendentemente estaba bastante entero. Repetimos la jugada, primero subimos al sector Kaparrak (al final cogimos garrapatas) donde hicimos alguna de las vías que nos habíamos dejado (con encadene de sorpresa y todo) y volvimos a bajar a la pradera a terminar los deberes que nos dejamos el día anterior, que por mi parte, todo sea dicho, concluí satisfactoriamente (no sin la pretada correspondiente).
En fin, un buen fin de semana de disfrute a tope, en una buena escuela con una muy buena roca y donde hubo de todo: risas, motivación, encadenes y vuelacos. Os sorprendí eh!