Por fín conocimos esta mítica escuela y la verdad, no te deja indiferente.
Llegamos por la tarde, después de escalar en Aiglun y decidimos hacer la ruta turística para ver como eran las paredes. Se trata de una carretera que recorre el barranco por su parte alta y tiene cantidad de miradores desde los que poder alucinar con las vistas. El cañón es realmente bonito.
Llegamos por la tarde, después de escalar en Aiglun y decidimos hacer la ruta turística para ver como eran las paredes. Se trata de una carretera que recorre el barranco por su parte alta y tiene cantidad de miradores desde los que poder alucinar con las vistas. El cañón es realmente bonito.
Las vías de escalada se encuentran a lo largo de las paredes del canón y la gran mayoría de ellas hay que rapelarlas para luego escalarlas. O sea, que hay que estar seguro de donde te metes porque tienes que ser capaz de salir de nuevo por arriba ¡glup!
Una cosa que me resultó curiosa es la mezcolanza entre turistas y escaladores, porque muchas vías salen directamente por los miradores, así que imaginaos las caras de la gente cuando rapelas o escalas los últimos largos, todos observándote!!!
Bueno, el primer día decidimos hacer una vía no muy larga y que supiésemos que íbamos a poder subir. La verdad es que yo estaba superneviosa, pues los grandes mitos me asustan y claro yo había oido que si el verdon es muy duro, que alejan un montón.... y buscando entre la guía vimos un sector bastante asequible para probar: el sector Dalles Grises en la Pared de l'escalès, donde hay 9 itinerarios equipados y de grado máximo 6c, pero donde la mayoría de largos no pasan del 6a+.
Así que un buen sitio donde probar la roca ¡por alguna vía saldremos!
La verdad es que como eran cortas (150m) y no parecían muy chungas decidimos hacer 2 en el día. Empezamos con "Cocoluche" (6b), habiendo primero bajado en 4 rápeles.
La vía era una gozada, la verdad, iba teniendo buen canto para manos y pies, así que me relajé. Llegamos al largo del 6b, que le tocó a David (por supuesto), y éste ya se veía más liso. Joder con el 6b! si no hay por donde cojerlo, además no veas si patinaban los pies. Al final David lo hizo como pudo y llegó a la reunión. En un largo más llegamos arriba y decidimos tomarnos un pequeño descanso y un piscolabis antes de volver a bajar para hacer otra vía, además así esperábamos a que bajase un poco el sol, porque no veais cómo calentaba.
Bueno la siguiente vía la hicimos en el mismo sector, que ya nos conocíamos la bajada. Esta vez hicimos "Afin que nul me meure", con la variante de salida de la vía "36-15" (6a+), porque teníamos gente escalando por encima.
La vía seguía la tónica general de la vía anterior, pues la roca era la misma. También nos pareció bonita.
Al día siguiente teníamos pensado hacer la "ULA", una de las vías clásica de la Pared de l'escalès. Se trata de una vía de fisura de más de 300m, semiequipada, de grado máximo 6b y bastante mantenida, que nos había recomendado sin falta un colega. A mi me quitaba el sueño.....pero de miedo.
Sin embargo por la noche llovió varias veces y al día siguiente el tiempo salió bastante inestable, así que preferimos no meternos en esa vía.
Visto el día que hacía decidimos repetir en el sector del día anterior, pues estaban equipadas y si a una mala llovía ya saldríamos por alguna vía de 4º.
Elegimos la vía "Sucepe". Ésta ya empezaba con un primer largo de 6b+ bastante contínuo, que a mi se me hizo duro, pero que David la sacó poco a poco. El resto de la vía eran ya largos de 6a y 5+, pero sinceramente a mi me parecieron más duros que los del día anterior. Sería un cúmulo de cosas; que el primer largo ya me dejó cansada, que ya venía cansada física y psicológicamente y que a veces parecía que nos iba a pillar el chaparrón, pero esta vía me dejó desinflada; necesitábamos un descanso.
Al día siguiente amaneció feucho y ya anunciaban días de lluvia un poco por todos lados, de hecho acabó lloviendo. Nuestra intención después de escalar en el Verdon era ir a Presles (Vercors), otra zona de tapia que tenía buena pinta, pero el tiempo ya no iba a acompañar, así que decidimos ir volviendo poco a poco a casa, las vacaciones se acababan..... pero antes nos dimos un paseo por la parte baja del cañón del Verdon, por donde se puede entrar a la vía ULA. Queríamos echarle un ojo a la vía para la próxima vez que viniésemos. El camino por cierto es precioso, muy frondoso. Eso sí, si vais llevaros un frontal porque hay que pasar por varios túneles muy largos en los que no se ve de ná.
Una cosa que me resultó curiosa es la mezcolanza entre turistas y escaladores, porque muchas vías salen directamente por los miradores, así que imaginaos las caras de la gente cuando rapelas o escalas los últimos largos, todos observándote!!!
Bueno, el primer día decidimos hacer una vía no muy larga y que supiésemos que íbamos a poder subir. La verdad es que yo estaba superneviosa, pues los grandes mitos me asustan y claro yo había oido que si el verdon es muy duro, que alejan un montón.... y buscando entre la guía vimos un sector bastante asequible para probar: el sector Dalles Grises en la Pared de l'escalès, donde hay 9 itinerarios equipados y de grado máximo 6c, pero donde la mayoría de largos no pasan del 6a+.
Así que un buen sitio donde probar la roca ¡por alguna vía saldremos!
La verdad es que como eran cortas (150m) y no parecían muy chungas decidimos hacer 2 en el día. Empezamos con "Cocoluche" (6b), habiendo primero bajado en 4 rápeles.
La vía era una gozada, la verdad, iba teniendo buen canto para manos y pies, así que me relajé. Llegamos al largo del 6b, que le tocó a David (por supuesto), y éste ya se veía más liso. Joder con el 6b! si no hay por donde cojerlo, además no veas si patinaban los pies. Al final David lo hizo como pudo y llegó a la reunión. En un largo más llegamos arriba y decidimos tomarnos un pequeño descanso y un piscolabis antes de volver a bajar para hacer otra vía, además así esperábamos a que bajase un poco el sol, porque no veais cómo calentaba.
Bueno la siguiente vía la hicimos en el mismo sector, que ya nos conocíamos la bajada. Esta vez hicimos "Afin que nul me meure", con la variante de salida de la vía "36-15" (6a+), porque teníamos gente escalando por encima.
La vía seguía la tónica general de la vía anterior, pues la roca era la misma. También nos pareció bonita.
Al día siguiente teníamos pensado hacer la "ULA", una de las vías clásica de la Pared de l'escalès. Se trata de una vía de fisura de más de 300m, semiequipada, de grado máximo 6b y bastante mantenida, que nos había recomendado sin falta un colega. A mi me quitaba el sueño.....pero de miedo.
Sin embargo por la noche llovió varias veces y al día siguiente el tiempo salió bastante inestable, así que preferimos no meternos en esa vía.
Visto el día que hacía decidimos repetir en el sector del día anterior, pues estaban equipadas y si a una mala llovía ya saldríamos por alguna vía de 4º.
Elegimos la vía "Sucepe". Ésta ya empezaba con un primer largo de 6b+ bastante contínuo, que a mi se me hizo duro, pero que David la sacó poco a poco. El resto de la vía eran ya largos de 6a y 5+, pero sinceramente a mi me parecieron más duros que los del día anterior. Sería un cúmulo de cosas; que el primer largo ya me dejó cansada, que ya venía cansada física y psicológicamente y que a veces parecía que nos iba a pillar el chaparrón, pero esta vía me dejó desinflada; necesitábamos un descanso.
Al día siguiente amaneció feucho y ya anunciaban días de lluvia un poco por todos lados, de hecho acabó lloviendo. Nuestra intención después de escalar en el Verdon era ir a Presles (Vercors), otra zona de tapia que tenía buena pinta, pero el tiempo ya no iba a acompañar, así que decidimos ir volviendo poco a poco a casa, las vacaciones se acababan..... pero antes nos dimos un paseo por la parte baja del cañón del Verdon, por donde se puede entrar a la vía ULA. Queríamos echarle un ojo a la vía para la próxima vez que viniésemos. El camino por cierto es precioso, muy frondoso. Eso sí, si vais llevaros un frontal porque hay que pasar por varios túneles muy largos en los que no se ve de ná.