Amanecemos en la Montañesa. El día está indeciso entre si salir nublado o soleado, al igual que nosostros que tampoco nos decidimos entre si hacer una vía aquí o allí.
Y es que vamos con la calma, empiezan a llegar esos días en los que se te pegan las sábanas y los desayunos se alargan hasta el infinito ¡me encanta! sobretodo si el día anterior ya te has pegado palicilla (algunos más que otros).
Unai me anima a subir al Pempenús a hacer Sin Cabeza Percutora (aunque nos dicen que los 2 primeros largos puede que sean algo más duros de lo que marca la reseña).
La verdad es que la tengo pendiente y me apetece pero ¡¡¡uffff, subir al Pempenús!!!! y además, ya la has hecho! pero le da igual y acaba por convencerme. Ahora sólo queda Diana: un, dos, tres ¡convenciada, perfecto!
¡Impresionante pared!
Y así, justo cuando empezamos a subir sale el sol. Y justo cuando llegamos arriba se esconde. Resultado, un fresquito interesante durante la escalada, con viento fino que dice uno!
Empiezo yo con el primer largo ¿pero ésto qué es?¿qué roca es ésta? Impresionante......
Subo un poco jadeante, los brazos se me cargan una barbaridad. Pues no me noto muy cansada, decía yo toda lista durante el desayuno, y mis brazos reían en silencio. Pero a pesar de mi empeño hacia Diana (quien me aseguraba) en una posible caída disfruto del largo hasta el final.
Y aprovecho que me hicieron un book para poner unas cuantas fotos!
El largo resultó precioso, buenísimo y Diana se lo merendó con patatas. Pues yo no he hecho fuerza con los brazos, me dice la tía al llegar a la reunión. Ale pues el siguiente te toca...
Otro largo espectacular y Diana se lo vuelve a merendar ¡cómo te estás poniendo!
¡qué roca!
Y llegamos al tercer largo. Me lo ofrecen. No estoy muy convencida pero en el fondo me apetece probarlo. Pues que narices ¡yo lo intento! y eso hago, intentarlo....hasta que llegué a un paso (y eso que todavía no era el duro) en el que pinché. No lo vi, no lo saqué y encima los brazos me empezaron a doler. Bufff, ahora ya no me quedo de nada. Lo miro, lo remiro, lo veo pero....no tengo fuerzas y todavía me queda lo duro! No me lo pienso mucho, las fuerzas y las ganas de luchar me han abandonado, así que para abajo.Sacamos nuestro seguro de vía y ya con el largo montado me arrastro, pero literalmente, hasta la reunión.
También buen largo, sobretodo la primera parte, la segunda quizá no tanto.
Al final no conseguimos subir a Unai, pero algún día lo conseguiremos Diana!
De aquí en dos rápeles llegamos al suelo ¡y no es de noche!Preciosa vía y muy recomendable. Gracias Unai por convencerme, a pesar de mis doloridos brazos la disfruté un montón.
Y como me dijo una vez Albert, de aquí a incondicional del Pempenús!!!! lo único que ya se me han acabado las vías, pero me ofrezco de acompañante!!!!