miércoles, 29 de octubre de 2008

Arriel y Petrechema

Aprovechando la visita de una amigo, que más que subirse a las paredes lo que le gusta es subirse a las montaña, decidimos tomarnos el fin de semana de pateo.
El sábado subimos al Arriel, un bonito pico piramidal que se deja ver desde la entrada a Sallent. Elegimos la subida por el valle de Soba, su ruta normal, pues hacía una semana había nevado y no sabíamos como estaría la cosa. Ni David ni yo lo habíamos subido, auque yo había hecho dos intentos infructuosos.
Empezamos la subida por el camino que lleva a Respumoso, pasando por algún bosquecillo de hayas, ya con las hojas prácticamente caídas, pero seguía teniendo un color precioso.

Nos desviamos hacia el valle de Soba y seguimos caminando hacia el collado de Arriel. El día era estupendo, totalmente despejado, aunque con brisilla fresca.

Hasta el collado no había ni pizca de nieve, pero a partir de aquí como entramos en la vertiente noroeste, aún quedaba algún retazo de la nevada. Consecuencia: la última pala que es más vertical y que lleva a la cima, en lugar de ser un camino sin problemas, se convirtió en una trepadilla a la que había que prestarle más que atención, puesta la repisas estaban nevadas y heladas. Además, al estar a la sobra y con brisa pasé mi primera sensación de manos heladas de la temporada ¡vaya, qué pronto!

vista de la cima desde el collado

saliendo de la" aristilla" a la cima

En fin, llegamos a la cima y a contemplar las preciosas vistas que nos brinda este pico!

el Palas

el Palas y el Balaitus

el Balaitus


Ya de bajada, despacito despacito hasta el collado y vuelta a bajar por el laaargo valle hasta el coche.

Y cervecita de rigor.

Al día siguiente salió otro día fantástico, realmente bueno para escalar, peeero.... decidimos ir no muy lejos y "alegrarnos la vista" subiendo al Petrechema por Lescun, con idea premeditada de ver de cerca las agujas de Ansabère, que además nos acompañaba Esco que está eufórico por escalar y no las conocía.


Pobre, entre él y David se subían por las paredes (nunca mejor dicho) y andaban haciendo planes como locos.

Otro día precioso en un paisaje de ensueño, vaya valle más bonito!

lunes, 20 de octubre de 2008

Atxarte, Recuevas y Anguiano

Daban lluvia por toda la Península, salvo en la cornisa cantábrica! ésto hay que aprovecharlo! y decidimos ir a conocer alguna escuela que teníamos pendiente desde hacía tiempo.
Empezamos por Atxarte, una escuela mítica del País Vasco, situada en el Parque Natural de Urkiola.

Siempre que habíamos ido llovía, pero esta vez confiábamos en que aguantase. Y efectivamente agantó, pero hacía un viento infernal, de esos que a veces tienes que agacharte un poco para que no te tire.
Yo odio el viento, así que saqué mis armas para escaquearme; quejarme a todas horas, poner morros, cara de susto....pero no coló, así que fuimos a la pared, a ver que se cocía.
Elegimos el sector La puerta, cómo no, el que tiene más cuestón, además nos perdimos un poco y subimos por una pedrera de esas que das un paso para alante y dos para atrás. Una vez arriba, y como casi siempre, mereció la pena el paseo. No había casi nadie y por estar algo más lejos la roca no está pulida.

Hicimos unas pocas vías, y ya cansados nos bajamos. Ya entrada la tarde empezó a llover.

Al día siguiente nos acercamos a Recuevas (Gama) una escuela con mucho encanto situada cerca de Aguilar de Campoo. El sitio es precioso, con un toque mágico y poco frecuentado. Disfrutamos muchísimo la escalada.

Y para terminar nuestro periplo y acercarnos un poquico a casa (pero sólo un poco) al día siguiente escalamos en Anguiano.

Es una escuela de reciente creación cerca de Logroño, con orientación sur y unas cuantas vías de placa de grado medio.