lunes, 23 de febrero de 2009

Petrechema, y un poco de bloque para quitar el mono

La nieve no estaba lo suficientemente transformada como para hacer algún corredor, así que el sábado nos decantamos por hacer una esquiada al Petrechema, que hacía tiempo que no íbamos por el valle de Ansó.
El día prometía, pues vaya semanita que había estado haciendo por aquí arriba. Sin embargo el sábado amaneció nublado, aunque confiábamos en que despejase conforme avanzase el día.
Llegamos a Linza y aquí el cielo ya estaba despejado, quedándose las nubes más hacia el sur, aunque parecía que hacía algo de aire. Y por cierto, ¡cómo estaba de coches, hasta arriba! Sin embargo aunque había bastante gente (cosa normal en este valle) estábamos también bastante repartidos por los diferentes picos, por lo tanto tampoco era un agobio.
Nos preparamos y empezamos a subir ¡qué bonita está la montaña! llena de nieve.

Íbamos más o menos bien, bueno Pala y Neme cogieron carrerilla e iban a toda leche y era imposible seguirles, así que David yo a nuestro ritmo. Como iba diciendo íbamos más o menos bien cuando llegamos a un punto en el que el aire soplaba fortísimo y de contínuo y encima nos venía de frente. Se empezó a poner la cosa un poco desgradable, porque a veces costaba avanzar y encima al aire arrastaba cristalillos de nieve que cochaban contra nuestras caras. ¡Con los días tan buenos que había estado haciendo toda la semana!

A mí el viento me desmoraliza bastante así que en un momento que paramos a ponernos algo de abrigo pensé en darme la vuelta. Sin embargo hacía tanto viento que era una odisea quitarse
las focas, así que seguí un poco más y al final acabé subiendo hasta arriba.

Dejamos los esquís en el último collado y nos pusimos los crampones, salvo Neme que subió con los esquís hasta arriba.

Nos hicimos una foto y sin pensárnolos mucho más bajamos.

Como siempre a la hora de la bajada me entran mis dudas, pero al comprobar que la nieve no estaba mala del todo fui cogiendo confianza. Tuvimos que coger algunas laderas para no tener que remar demasiado y en este caso el aire nos ayudaba empujándonos, eso sí, cuando volvía a haber pendiente teníamos que parar porque el aire levantaba la nieve y no se veía mucho y además a veces venía con tanta fuerza que si te pillaba esquiando te empotraba. Por otro lado, debido al viento, se habían formado olas en la nieve y había que intentar esquivarlas o por lo menos no quedarte encajadas en ellas.
Conforme bajábamos en altura el viento disminuía y se volvía todo más agradable. Así, poco a poco fuimos bajando hasta llegar de nuevo al coche. Nos cambiamos, hicimos una rápida visita al bar del camping de Zuriza y vuelta para casa.
Al llegar a casa justo nos encontramos en la puerta con Arkaitz que acaba de regresar de su viaje y ya nos estaba preguntando que si escalábamos al día siguiente. Esa era nuestra intención, aunque estábamos reventados, así que quedamos con él para el día siguiente. Al final David se tuvo que quedar en casa para terminar unas cosas del trabajo y quedé yo sola con Arkaitz para, en principio, ir a Alquézar. Sin embargo se le pegaron las sábanas y no se despertó así que viendo el fantástico día que había salido me acerqué a Arguis, donde estaba Rafa, Yoli, Óscar y Eneko haciendo bloque.
¡A ver que tal es esto del bloque, que nunca lo he probado!
Y ahí pasamos un ratito por la mañana, probando aquí y allá y disfrutando también del solecito y de la compañía. Se estaba la mar de agusto.
No estuvo mal aunque me quedé con un poco de ganas, y sobre todo de hacer alguna vía, pero otro día será.





martes, 17 de febrero de 2009

Amor de madre (Àger) y A dónde vas Vicente (Vilanova)

Parece imposible, pero sí, para este fin de semana daban buen tiempo prácticamente en todos lados.
Dado que había nevado muchísimo durante la semana y, aunque ya llevaba dos días de buen tiempo y la nieve empezaba a transformar, el riesgo de avalanchas era considerable, así que para el fin de semana preferimos decantarnos por la roca al sol.
Después de nuestro otoño de deportiva, esta vez nos animamos a hacer alguna vía larga, que desde finales de verano no hacíamos ninguna. Decidimos ir a Àger y hacer una vía no muy dura para rodar un poco.

Mientras cogíamos fuerzas con el desayuno barajamos qué vía hacer.

Llevábamos varias en mente y al final elegimos Fanal Nocturn, pero cual fue nuestra sorpresa que al llegar a la altura de la vía había un 4 coches aparcados y una cordada empezando esta vía. Uf, mal, no nos apetecía ir con tanta gente por delante. Mirando posibilidades decidimos cambiarnos a la vía Inversión térmica, pues por esa zona de la pared no habíamos visto a nadie y, aunque salía más dura, estaba más equipada. Nos preparamos, subimos y al llegar a pie de vía ¡vaya, una cordada de tres recién empezando! vaya y ahora qué? no nos habíamos subido casi cacharros porque esta vía estaba prácticamente equipada, así que una opción era meterse en la vía de al lado, Amor de madre, lo que pasa que esta salía bastante más dura y mantenida. Nos lo pensamos, David se la mira unas pocas veces y se anima.
¡Venga, vamos a darle!
Bueno como tu veas, porque te va a tocar currártela prácticamente a tí! Probamos y si la ves muy dura nos bajamos.
Así que empezamos. La salida tiene su miga y, como siempre, para empezar cuesta más.

El segundo largo se supone que es el más duro, pero se puede acerar y a mi me parece más duro, por técnico, el tercero.
David va escalando los largos poco a poco y no se le dan nada mal, pues son bastante plaqueros y eso se le da muy bien. A mí se me hacen más duros, pero voy tirando.


Así llegamos al final, y la vía nos ha parecido muy buena. Toda la vía es muy plaquera y bastante mantenida y David la ha disfrutado un montón. A mí me ha resultado un poco dura, pero claro, es el grado que sale, sin embargo los largos son muy chulos y también la he disfrutado.

Croquis de la vía:
korkuerika

Ahora toca bajar y acercarse al Coll d' Ares, pues es un magnífica mirador de los Pirineos.


Por la noche decidimos ir a Vilanova de Meià, para al día siguiente escalar alguna vía por allí, eso sí, algo más facilita que la de Àger. Al final nos decidimos por hacer dos cortas, en lugar de una más larga. La idea era hacer A dónde vas Vicente, en la parte derecha de la Roca dels Arcs, y luego Amatista, en Pas Nou. Total, que al día siguiente amanece tal que así:

Mientras desayunamos mejora un poco, pero desde luego no va ha hacer el día de ayer.
Nos abrigamos algo, pero no demasiado, pues parece que va mejorando y vaya error! qué frío pasamos!!! entre que estaba nublado y que empezó a soplar una brisilla nada agradable nos quedamos helados, hasta tiritando estabamos!!!

Al final acabamos la vía, por no rapelar, y desde luego dejamos Amatista para otra visita...

Por cierto, volví a recordar lo duro que son algunos grados en Vilanova.

lunes, 9 de febrero de 2009

Buscando un poco de buen tiempo

Llevábamos ya un par de fines de semana de mal tiempo y para éste volvían a anunciar nieve ¡no puedo mássss! entre semana sólo hemos visto llover, nevar, llover y volver a nevar y ahora más de lo mismo, y ya hemos acabado el puzzle que empezamos el finde pasado y nos hemos comido todos los raviolis!!! ¡qué hacer ahora! Vaya que necesitábamos salir un poco de casa y ver un poco de sol, si fuese posible. Miramos el mapa del tiempo y parece que daban un poco de buen tiempo en Tarragona y Levante, así que decidimos ir hacia Tarragona a escalar un poco en roca, y probarnos, pues desde que empezó el invierno la teníamos un poco olvidada y al parecer andamos un poco flojos, pues en el roco nos han "castigado" rebajándonos el nivel de ejercicios que andábamos haciendo por "flojos". Je, je, vamos a demostrar cuánto hemos perdido...
Pasado Monrepós empezamos a ver el sol ¡qué gustooo!, a mí ya me cambió el ánimo, aunque conforme nos acercábamos a la sierra de Monsant volvía a estar nublado, ¡vaya parece que no ha acertado mucho el tiempo!
Decidimos escalar en Margalef que es donde menos malo hacía, y aún así hacía bastante fresquito, pero no llovía...
David estaba bastante animado y tras "calentar" en una primera vía empezó a darle a los 6c.

Vaya, se animó y sigió con otra y luego con un 7a de plaquita muy chula pero finita y ahí va él y se la saca!!! olé David, ves como sí! Dominadas no harás muchas pero qué bien escalas!

En fín, yo que soy un poco flojucha para el frío decidí probar las duras en top, pues para mi gusto la pared estaba bastante fría y se me quedaban los dedos un poco insensibles y no me fiaba mucho de lo que agarraba. Siempre tengo alguna excusa, pero si no estoy motivada del todo prefiero no forzar demasiado. Aún así no me vi mal del todo y al final hicimos unas cuantas vías, bastante bonitas por cierto, que nos dejaron reventados.

El finde pasado por fín, y después de mucho tiempo, conocimos en Jaca a un amigo bloggero, Korkuerica, y cual fue nuestra sorpresa que nos volvimos a encontrar en Margalef ¡ya verás, si ahora vamos a coincidir un montón!
Al día siguiente teníamos pensado escalar en Arbolí, aunque Korkuerica nos intentaba convencer de quedarnos en Margalef diciéndo que saldría un día como para escalar en camiseta mientras que en Arbolí seguro que haría malo. Sin embargo nos apetecía cambiar y probramos a ir para allá. Pero efectivamente salió un día frío, nublado y bastante ventoso.
Mientras decidíamos que hacer ¡para que no ganases la apuesta Juan! nos llegó un mensaje de Sergi para ir a escalar a Alquézar, así que como nos pillaba de camino de vuelta a casa, pues allí que fuimos.
Qué sitio más bonito! bueno en realidad todo Guara, pero ya sólo ir a conocer Alquézar merece la pena y además la escalada (por lo menos lo que hemos probado hasta es momento) es muy chula. Y qué buen día que hacía, un poco de aire pero solecitooo!!! y ¡solos en toda la pared de la colegiata!¿¿¿???

La verdad es que no hicimos muchas vías, pues notábamos el cansancio del día anterior (falta de costrumbre, atrás quedaron los varios días de escala contínuos, pero volverán!) y la verdad, aquí ya me vi peor que en Margalef, quizás porque la escalada también es más técnica y las chapas están más alejadas. De todas formas me falta bastante continuidad (y cabeza), pero que carajo, ya lo volveré a recuperar a base de escalar!!

Después de quedarnos satisfechos David y yo, acompañamos a Sergi a una cueva donde quería pegar algún tiento a una vía que tiene pendiente, y para ello tuvimos que cruzar un par de veces el río, y no veaís cómo bajaba!

Jodó qué fuerte y qué brazos hay que tener para hacer eso! eso sí, con el "entrenamiento" que nos han puesto en el roco quizás lleguemos a colgarnos de algún desplome....