Después de nuestra estancia en Yosemite volvemos con ganas de más!!! ¿estaremos enfermos? eso nos dicen, sobretodo mi madre.... El caso es que venimos con mono de escalar y ahora toca de nuevo caliza, que es lo que tenemos más cerca ¿nos acordaremos de ñapear?¿y de colocar los pies? pues habrá que averiguarlo.
Entre pitos y flautas, que si sí que si no, los únicos que nos apuntamos a escalar el fin de semana somos Esko y yo. Nos apetece seguir haciendo metros así que le propongo ir a Vilanova de Meià, que casi no lo conoce.
Llegamos el viernes por la noche con un cielo estrellado pero con humedad en el ambiente, así que como si lo viésemos, el sábado amanece con niebla, una niebla bastante densa que no nos esperábamos y que no deja ver nada de nada. Pues media vuelta y a dormir otro rato, a ver si levanta. Pero nada, que no levanta. Nosotros sí que nos levantamos (más que nada por vergüenza) y decidimos ir a buscar un sitio donde desayunar al solecico y seguir esperando a que levante la niebla. No termina de levantar y encima en un momento que se ha visto la pared parecía bastante mojada....
Le propongo a Esko ir a Àger, que como las paredes están más altas puede que se libren de la niebla. ¡Pues allí que vamos que todavía no nos apetece pasar frío! Y efectivamente allí hace un día espectacular.
Entre que con todo este trajín se nos ha pasado ya medio día y que Esko andaba todo cabezón pensando que se le ha olvidado escalar en caliza ¿¿?? decidimos hacer una vía facilita en la que podamos disfrutar y coger de nuevo confianza. La vía elegida: la Redrum, que casualmente es la primera vía que escalé en esta pared.
Disfrutamos un montón de la vía (bueno Esko hasta que no le tocó abrir un largo no empezó a sentirse cómodo) y nos pareció muy bonita y disfrutona y a mí me pareció bastante más fácil que la primera vez que la escalé ¿eso es buena señal no?
Ya casi atardeciendo bajamos, nos tomamos una cervecita en el pueblo, cenita y a dormir.
Al día siguiente decidimos apostar por lo seguro y volver a escalar aquí, por si acaso volvía a amanecer con niebla....
Esta vez decidimos apretar un poco más y en un momento de euforia y valentía nos decidimos por hacer Amor de madre. Esta vía también la había escalado, pero casi toda de segunda así que tenía una cuenta pendiente. La recordaba muy fina y difícil, pero muy bonita y sobre roca excelente. Ya nos apañaremos ¿no Esko? y allí que fuimos.
Tal y como la recordaba la vía es sobre placa muy técnica y con pasos muy finitos, y algunos bastante obligados.
A destacar el primer paso del primer largo, que a mí me parece hiper-super-mega largo y no pude con él.
Aún así el ánimo no decayó y seguimos dándolo todo, pero tampoco pudo ser y no todo lo liberamos ¡habrá que ponerse más fuerte! aún así disfrutamos y me resarcí del largo 6, en el que en mi anterior visita me bajé porque no me atrevía y en esta ocasión lo subí sin problemas.
En fín, buen fin de semana en el que hemos vuelto a disfrutar de la caliza, aunque me quedo con la sensación de que todavía tengo volver que cogerle un poco más el tiento.
4 comentarios:
Vamooos ya!!! Si es ke estamos enfermos, too el dia hay escalando, sin na mas ke hacer, too guapo hay!!!! Es ke estamos mu locos!!! jejeje.....Y NOS ENKANTA!!!!!!!!!
Esko
Qué locos estamos tronko!!!! to guapo hay....pa cuando la siguiente??jeje
Como que pa cuando la siguiente!!!!
Pared de Aragon, to guapa ahí!!!
ESTA VEZ CON ALGÚN LOCO MÁS!!!!
Perfecto ¡¡la cordada "No tenenemos nada que perder" de nuevo al completo!!! to guapo ay...I like it.
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