Con nieve recién caída la opción para este fin de semana era roca, que además ya nos apetecía.
Volvemos a Àger, que todavía nos quedan unas cuantas vías pendientes, elegiendo para esta ocasión la vía Inversión térmica.
Al llegar comprobamos que la pista tiene bastantes tramos con nieve, pero por suerte se podía pasar bien.

Hace un día bastante bueno, a pesar de que por la noche y a primera hora de la mañana sopla ba un viento fuerte que nos hizo dudar por un momento de hacer una vía larga. Por suerte en la pared no soplaba.

Empezamos y, como es costumbre, el primer largo cuesta, además de que es bastante mantenido.

Después viene un segundo largo facilón de trámite, para colocarte debajo de un techito, donde empieza el tercer largo, que según la reseña es 6b+. Es un largo bonito, pero la verdad es que no nos pareció tan duro como para ese grado, pero para gustos los colores.


Ahora una plaquita disfrutona, de esa típicas de rayas que tanto me gustan,


y después el último largo, que tiene un paso en artificial pero que David se sacó en libre y que es finito, finito. Le sigue una fisura a proteger y por último llegas a la reunión.


Bueno, realmente no es el último largo, es el sexto, pero ya sólo quedan 1 o 2 largos cortos y guarretes para salir o por la feixa o por arriba. Éstos son los típicos largos de salida de esta pared, que es una pena, porque llegas arriba con una sensación un poco fea. Aún así, la vía nos gustó pues los largos de escalar son bien chulos.

Y ahora a bajar, mojándonos un pelín los pies.

Menos mal que abajo nos esperaba una rica sidrica para recuperarnos.

Por cierto, a la bajada nos dimos cuenta que hay vías de 3-4 largos que empiezan justo por el camino de bajada, así que para la próxima vez completaremos el día!
La vía está reequipada con parabolts y son necesarios algún friend para la fisura del largo 6 y para los 2 últimos largos que te dejan en la cima.

Al día siguiente nos acercamos a Sopeira pues teníamos miradas algunas vías en la pared del Pic de Sant Cugat, donde todavía no habíamos escalado, y queríamos probar que tal era la roca y la escalada.
Optamos por hacer la vía Calçotets y la verdad es que nos dejó buen sabor de boca. La pared desde lejos se ve bastante herbosa pero, salvo el segundo largo, la vía transcurre por placas superguapas. No tiene ambientazo, porque va tumbando un poco, pero la roca y los largos nos gustaron un montón y la verdad es que la disfrutamos bastante.


Aquí David en la fisura de 6b, que como va en diagonal se hace rara.


Uf, cómo me gustan estos largos de roca rayada que se dejan disfrutar!

Y el último largo superchulo, y de 55 m, con unos pasos superfinitos al principio (¡qué campeón David!) y con ñapitas durante el resto. Muy guapo, salvo que los pies de gatos me estaban haciendo sufrir una barbaridad!!!!


Lo malo, que hay que rapelarla, pero qué se le va a hacer!
Buena vía, y seguro que algún día haremos otra.
