Esta Semana Santa nos dio por ir a escalar fisuras en granito, cosa que sólo hacemos muy de vez en cuando por lo lejos que nos queda el granito (el que nos pilla cerca es de alta montaña, así que lo reservamos para el verano).
Así pues, nos decidimos a bajar a La Pedriza, un lugar que de vez en cuando nos gusta visitar, pero al que siempre hemos ido a hacer adherencia, nunca fisuras, así que íbamos con la idea de ir buscándolas para aprender un poco a subir por ellas.
El jueves empezamos por el Risco de los Principiantes, un sector facilito, que no queda muy lejos y que tiene más opciones cerca. La idea era hacer 2 vías de fisura de V, que parecían tener muy buena pinta.
Así pues, nos decidimos a bajar a La Pedriza, un lugar que de vez en cuando nos gusta visitar, pero al que siempre hemos ido a hacer adherencia, nunca fisuras, así que íbamos con la idea de ir buscándolas para aprender un poco a subir por ellas.
El jueves empezamos por el Risco de los Principiantes, un sector facilito, que no queda muy lejos y que tiene más opciones cerca. La idea era hacer 2 vías de fisura de V, que parecían tener muy buena pinta.

Al bajar ya nos metimos en la vía El Diedro, una estética fisura de V muy guapa y disfrutona.














Peeeeerooooo, nuestro gozo en un pozo, pues ya por la noche empezó a llover y no paró en todo el día siguiente.
Miramos el tiempo y vimos que para el sábado también daban mucha probabilidad de lluvia, pero que sin embargo por la zona de Galayos empezaba a mejorar y parecía que el sábado haría buen día. Así que todo ilusionados nos fuimos a pasar la noche allí para escalar al día siguiente en el Torozo, pues en Galayos parecía que había estado nevando estos días.
Sin embargo otra vez nuestro gozo en un pozo, pues así amaneció el sábado:
Miramos el tiempo y vimos que para el sábado también daban mucha probabilidad de lluvia, pero que sin embargo por la zona de Galayos empezaba a mejorar y parecía que el sábado haría buen día. Así que todo ilusionados nos fuimos a pasar la noche allí para escalar al día siguiente en el Torozo, pues en Galayos parecía que había estado nevando estos días.
Sin embargo otra vez nuestro gozo en un pozo, pues así amaneció el sábado:

Volvimos a Madrid y ya el domingo sí que nos dejó disfrutar de nuestro último día de vacaciones.
Fuimos a Peña Cagás, un sector con unas cuantas vías de 2 largos de fisuras variopintas.
Cuando llegamos la pared nos motivó, así que nos pusimos manos a la obra.
Fuimos a Peña Cagás, un sector con unas cuantas vías de 2 largos de fisuras variopintas.
Cuando llegamos la pared nos motivó, así que nos pusimos manos a la obra.









En definitiva unos días en los que hemos aprovechado lo que hemos podido, pero que nos han dejado con muy buen sabor de boca y con ganas de más granito fisurado!!!!