Globeros en Alaska. Primer intento

Hace ya tiempo que tengo esta vía en la cabeza pues me la han recomendado por diferentes lados. A veces me he visto como para darle un tiento, pero no ha surgido la ocasión, pero otras veces no.

Esko y Abraham también la tenían en mente así que ya que andabamos por el Montsec y a los tres nos apetecía hacerla decidimos ir a pobar, sabiendo también que la tendríamos que pelear.

Teníamos dos croquis: el de Albert y el de Luichy, y la verdad es que diferían bastante....

Sorteo y a prepararse! Comenzamos la vía con ganas y yo además con mi fiel compañero: los nervios. Nada más empezar ya me rindo en la primera chapa: pasito finito, dedos fríos y canto a tomar por saco!!! (como me gusta exagerar!!!) aún así ya me cuesta salir de parabolt ¡y ésto en la primera chapa de la vía! uff  lo que me espera....el resto del largo lo hago sin más complicaciones pero tanteando un poco la roca, que no es de fiarse mucho.

El siguiente largo se lo merienda Esko. Largo finito, y empezamos a concluir que nos convence más la topo de Albert.

Llegamos al tercer largo. Se ve bonito. Turno ahora de Abraham, que sale bien convencido. Y así va subiendo, currándoselo, hasta que se le atasca un paso por querer protegerlo y no encontar la pieza adecuada. Prueba, reprueba, aprieta, vuelve a apretar. Empiezan a aflorar los nervios y por consiguiente la apretada es mayor. Lo lucha a tope hasta que ya no puede más. 

Esko y yo nos lo sorteamos. La verdad es que nos da igual, total sino tocará el siguiente, aunque después de ver a alguien pelear tanto un largo siempre acojona más. Al final le toca a Esko y va tan motivado que lo resuelve de maravilla.

Nos juntamos los tres en la reunión, miro para arriba mientra me cuelgo los cacharros, pero miro sin mirar, sin querer pensarlo mucho, total voy a sufrir igual.

Pero....ufffff! Abraham lo ha luchado tanto que se ha reventado y todavía nos quedan los largos duros. Valoramos la situación, estamos ahí para subir los tres disfrutando (dentro de lo que podamos) y si no es así pues no tiene sentido. Así que tras pensárnoslo un rato decidimos bajarnos ¡ya volveremos otro día, que la vía no se va de ahí! y yo en el fondo respiro aliviada...... aunque sé que sólo lo estoy aplazando...

Así que con la decisión tomada hacemos dos rápeles y bajamos al suelo, pero no pasa nada, nos lo hemos pasado de maravilla y sabemos que volveremos porque la vía pinta preciosa!

Ahora toca juntarse con el resto de la cuadrilla y disfrutar del resto del día