Curru-cuclillo

El sábado no hay ganas de madrugar, así que nos vamos a Riglos a hacer una de las vías fáciles que han reequipado en el mallo Frechín, la Curru-cuclillo o la J.M. Sanz. Queríamos hacer una de éstas porque no nos apetecía apretar, sólo rodar un poquito, y por lo que nos habían dicho estaban bastante chapadas (y efectivamente así es).

La llegada a Riglos por el embalse de La Peña tiene una prespectiva lateral de los mallos realmente impresionante.

Cuando llegamos, había una cordada haciendo la "J.M. Sanz", así que la opción está clara, nos metemos a hacer la "Curru".

La vía va dando bastante vueltas, esquivando las peores panzas y la roca más dudosa, que junto con la cantidad de seguros, hace que roce la cuerda en algunos largos, así que si vais bien de grado es mejor no chapar todos los seguros.

Fuímos turnando los largos y haciéndolos cómodamente, lo mejor eran las vistas de todas las cordadas que había en la visera.

La verdad es que nos pareció una vía sin más, más bien feucha, ya que da mucha vuelta y la escalada no es ni la mitad de bonita que la estamos acostumbrados en Riglos, como la de Chooper, Murciana, incluso cualquiera del macizo.

Al día siguiente quedamos con Kinga para ir a escalar a Francia, pero cuando llegamos tenía pinta de ponerse a llover en cualquier momento, así que como nos habíamos quedamos con ganas volvimos a Riglos, a ver si hacía mejor tiempo. Pintaba regular y decidimos hacer la J.M. Sanz, pues si se ponía a llover podíamos rapelar facilmente. Y efectivamente en el tercer largo nos tuvimos que bajar porque se puso a llover con ganas. Así que en una tarde tonta entre semana quizás nos acerquemos a acabarla y a ver si es más bonita que la Curru-cuclillo, de momento nos pareció todavia más chapada que ésta, pero parecía tener mejor pinta.